Esta reunión cubre la mayoría de los países de la OCDE y los países en desarrollo que constituyen la mayor parte del valor agregado global. Estos 50 países se diferencian entre sí en cuanto a la importancia de la agricultura en sus economías, la estructura y armonía del sector y la generación de ingresos a partir de los recursos naturales a partir de la producción agrícola. En diversos grados, estos países enfrentan los mismos desafíos y oportunidades: responder a la creciente demanda de usos alimentarios y no alimentarios de productos básicos agrícolas; uso más sostenible de los recursos disponibles de tierra, agua y biodiversidad; adaptarse y combatir los efectos del cambio climático y hacer frente a la oferta impredecible, la demanda y las perturbaciones políticas que a menudo se producen.